20 d’octubre del 2008

novecento

[una paraula que em persegueix]

Lo era de verdad: el más grande. Nosotros tocábamos música, él era algo distinto. Él tocaba... Aquello no existía antes de que él lo tocara, ¿de acuerdo?, no estaba en ningún sitio. Y cuando él se levantaba del piano, ya no estaba... y ya no estaba para siempre... Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento. La última vez que lo vi estaba sentado sobre una bomba. En serio. Estaba sentado sobre una carga de dinamita así de grande. Es una larga historia... Él decía: "No estás jodido verdaderamente mientras tengas una buena historia a cuestas y alguien a quien contársela." Él sí que tenía una buena historia... Él era su buena historia. Delirante, a decir verdad, pero hermosa... Y aquel día, sentado sobre toda aquella dinamita, me la regaló. Porque yo fui su mejor amigo... Y he hecho tonterías, y si me ponen boca abajo nada saldrá de mis bolsillos, hasta la trompeta vendí, todo, pero... aquella historia no..., ésa no la he perdido, todavía está aquí, tan límpida e inexplicable como tan sólo lo era la música cuando, en mitad del océano, la tocaba el piano mágico de Danny Boodmann T.D. Lemon Novecento.

alessandro baricco, novecento (milan: giangiacomo feltrinelli, 1994) [novecento. la leyenda del pianista en el océano, traducció de xavier gonzález rovira (barcelona: anagrama, 1999)]